El legislador Pablo Donati (Frente Liberal Republicano) presentó un proyecto de Ley para “garantizar la transparencia activa, la rendición de cuentas y el acceso libre a la información relativa a la recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mediante la publicación periódica, sistemática, estandarizada y desagregada por actividad económica, en consonancia con los principios de gobierno abierto y las mejores prácticas internacionales”.

“El Poder Ejecutivo, a través de la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), deberá publicar en forma accesible, comprensible y utilizable la información relativa a la recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos conforme al siguiente detalle: a) Monto total recaudado mensual y acumulado anual. b) Desglose por actividad económica según el Nomenclador de Actividades Económicas del Sistema Federal de Recaudación (NAES). c) Alícuotas aplicables por rubro. d) Porcentaje de participación de cada actividad en el total de la recaudación. e) Evolución mensual e interanual por cada actividad o sector. f) Recaudación discriminada entre contribuyentes locales y por convenio multilateral”, indica el artículo segundo.

“La transparencia en materia tributaria no constituye únicamente un deber ético del Estado, sino una condición estructural para fortalecer la institucionalidad republicana, asegurar el control ciudadano y garantizar la toma de decisiones legislativas basadas en información completa y verificable. La Ciudad de Buenos Aires, en su calidad de jurisdicción autónoma con potestad tributaria propia, carece actualmente de mecanismos legales que obliguen a la publicación sistemática y desagregada de la información vinculada a la recaudación del IIBB, siendo este el principal ingreso del presupuesto local. Esta ausencia limita las herramientas de control del Poder Legislativo, órgano que año tras año debe analizar y aprobar el Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos de la Ciudad”, fundamenta el legislador.

“Resulta imperativo entonces contar con datos oficiales que permitan conocer en profundidad la composición del ingreso tributario, identificar los sectores económicos que más aportan, evaluar la eficiencia de las políticas fiscales, y debatir con mayor rigor las reformas impositivas o las exenciones propuestas. Asimismo, el acceso a esta información por parte de la ciudadanía y de los sectores académicos, técnicos y periodísticos fortalece el control público y promueve un modelo de gestión transparente y participativa”, agrega.

“En términos internacionales, el proyecto se encuentra alineado con los estándares promovidos por organismos como la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP) y la OCDE, que recomiendan la publicación desagregada de los ingresos públicos y el uso de formatos abiertos para garantizar la interoperabilidad y la reutilización de la información fiscal. Ciudades como Nueva York (Open Data NYC), Londres (London Datastore) y París (Open Data Paris) ya implementan portales de transparencia fiscal con actualizaciones mensuales y desagregación por sector económico, constituyendo ejemplos concretos de buenas prácticas institucionales”, finaliza el texto de Donati.

 

Juan Castro