Por la fecha 20ª de la B Nacional, el Torito empató sin goles en su visita a Chacarita. Por la B Metro, Liniers arrancó el Clausura con una derrota, al caer por 2 a 1 como visitante ante Villa San Carlos. En rugby, Beromama cayó de local 19 a 11 frente a Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó.

Nueva Chicago empató 0 a 0 ante Chacarita en San Martín por la fecha 20ª de la zona B de la Primera Nacional, en un partido que dejó más preocupaciones que certezas. Porque si bien se sumó como visitante, la falta de peso ofensivo fue alarmante: ni un solo remate al arco en los 90 minutos.

El planteo de Lotito fue claro: bloquear a Chacarita, resistir y apostar a alguna contra. Y la defensa respondió. Daniel Abello fue el mejor del equipo, firme y concentrado, y Ferrero volvió a demostrar seguridad bajo los tres palos. Pero del medio hacia adelante, el equipo fue una sombra. Maggi quedó aislado, y los volantes nunca lograron romper líneas ni generar juego.

El dato es contundente: cero remates al arco y dos apenas desviados en todo el partido. Una producción ofensiva casi nula que preocupa, porque sin gol no hay futuro posible en este torneo.

Se puede valorar el orden, la disciplina táctica y el punto en una cancha siempre difícil. Pero también hay que decirlo: Chicago necesita empezar a proponer. El torneo no se gana especulando ni jugando a no perder.

El próximo partido será en Mataderos, ante Mitre de Santiago del Estero (el sábado desde las 15:30). Y ahí no se puede fallar. Porque el equipo necesita ganar, pero, sobre todo, necesita volver a creer en su fútbol. Y para eso, primero hay que patear al arco.

Derrota en el debut: Liniers mostró reacción, pero no le alcanzó

Liniers cayó 2 a 1 ante Villa San Carlos en el debut del torneo Clausura de la Primera B Metropolitana, en un partido donde los del Bajo demostraron carácter en el tramo final, aunque pagaron caro un comienzo tibio y desordenado.

La historia comenzó a complicarse a los 38 del primer tiempo, cuando Emanuel Zagert puso en ventaja al local tras una jugada que expuso la pasividad del fondo de Liniers. Hasta ahí, el equipo había mostrado buenas intenciones, pero con poca profundidad. El primer tiempo se fue con esa sensación amarga de haber regalado media hora.

Y el segundo arrancó peor. A los 67’, Brizuela amplió la diferencia con un gol que fue un golpe duro. En ese momento, parecía que San Carlos tenía todo controlado. Pero si algo se le reconoce a este equipo es no bajar los brazos.

El descuento de Oswaldo Pacheco a los 77’ fue más que un gol: fue un grito de rebeldía. A partir de ahí, Liniers lo fue a buscar con el alma. Presionó, forzó errores, tuvo más remates, más ataques (120 contra 95), más córners (11 a 5), más intención. Pero, a veces, el fútbol no premia al que más quiere sino al que más acierta. Y San Carlos fue eso: efectivo. Liniers tuvo un 44% de posesión que no refleja su empuje final. Terminó con más remates al arco que el rival (7 contra 6) y hasta generó más situaciones claras, pero los goles no llegaron a tiempo.

El equipo mostró actitud, supo levantarse y dejó una imagen de crecimiento en los últimos veinte minutos. Pero también es cierto que hay aspectos por ajustar. La defensa no puede desconectarse tanto, el mediocampo necesita mayor equilibrio y arriba hay que afinar la puntería. Intentará comenzar a hacerlo el sábado próximo, cuando desde las 11 reciba a Dock Sud.

Beromama lo empezó ganando, pero se le escapó

Beromama arrancó con todo en González Catán: try a los 2 minutos y penal a los 24 para ponerse 8-0 arriba. A pesar del descuento de Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó, a los 33, el equipo cerró el primer tiempo ganando 11-7, con actitud y firmeza.

Pero en el complemento, la visita ajustó tuercas y dio vuelta el partido rápidamente. Con tries a los 2 y 21 minutos, GEI se puso 19-11 y no volvió a soltar la ventaja.

A Beromama le faltó sostener la intensidad del arranque. La entrega estuvo, pero no alcanzó. Tocará corregir y volver más fuertes. Esto recién empieza.

En la próxima fecha, a disputarse el sábado 12 de julio, el tricolor de las Mis Casitas será local ante Los Cedros.

Agustina Guadagno