Abre sus puertas en el Palacio Libertad con entrada gratuita y una agenda diversa
Entre el 16 de julio y el 3 de agosto, el corazón cultural de Buenos Aires latirá con palabras, dibujos y sueños: la 33.ª edición de la Feria del Libro Infantil y Juvenil abrirá sus puertas en el histórico Palacio Libertad, con entrada libre y gratuita. Organizada por la Fundación El Libro, la feria se consolida como un territorio fértil para el encuentro de los más jóvenes con la literatura, la ilustración y el universo editorial pensado para las infancias y adolescencias.
Como cada año, el evento se propone no solo entretener, sino también formar y despertar vocaciones lectoras. Con una programación tan diversa como ambiciosa, la feria ofrecerá presentaciones de libros, talleres de ilustración, actividades científicas, espectáculos teatrales, narraciones orales y festivales de historieta. La propuesta, cuidadosamente articulada, busca abarcar distintos rangos etarios e intereses, en un entramado que conjuga arte, educación y juego.
La inauguración oficial tendrá lugar el 18 de julio a las 18 horas en el Salón de Honor del Palacio Libertad. Allí, la voz que abrirá esta edición será la de María Teresa Andruetto, reconocida escritora argentina, galardonada con el Premio Hans Christian Andersen y el Konex de Platino. En palabras de Andruetto, se trata de “un honor muy grande” ser quien inaugure esta feria que, por tercera vez en su historia, elige a un autor para dar inicio al encuentro. “Me parece una idea interesante, porque pone en valor la escritura como origen de los libros para niños, desde el corazón mismo de la literatura”, expresó. La autora adelantó que su discurso abordará los tiempos difíciles que atravesamos, y que se apoyará en la figura poética de “esos bichitos de luz en la oscuridad” a los que alude Didi-Huberman revisitando a Pasolini.
Como parte de las novedades, tres personajes inéditos —Lili, Lina y Lolo— acompañarán el recorrido de los visitantes durante toda la feria. Estas figuras fueron creadas por Nehuén Costa, un joven ilustrador sanjuanino radicado en Bahía Blanca, cuyo diseño resultó ganador en un concurso realizado en la pasada Feria Internacional del Libro. La programación contempla, además, la entrega de los tradicionales Premios Pregonero, que celebran la labor de quienes promueven la lectura en la infancia. La ceremonia se realizará el 1 de agosto en el Salón de Honor del segundo piso.
La participación escolar, uno de los pilares históricos de la feria, no pierde vigor: más de 180 escuelas ya confirmaron su visita en los primeros días del evento, y las inscripciones continúan abiertas en el sitio web de la Fundación. También se realizarán jornadas específicas para profesionales del ámbito educativo y editorial. El miércoles 23 de julio se celebrará la Jornada para Profesionales, centrada en la globalización del sector editorial infantil y en las estrategias de comunicación y prensa en el rubro. A ella están convocados editores, libreros, distribuidores, estudiantes y todos los actores del ecosistema del libro.
Por su parte, las Jornadas para Docentes y Mediadores de Lectura tendrán lugar los días jueves 24 y viernes 25 de julio, y estarán dirigidas a docentes de todos los niveles, bibliotecarios, profesionales de la salud, de la educación especial y de espacios comunitarios. Ambas jornadas cuentan con inscripción abierta. En esta edición, más de 70 expositores —entre editoriales, librerías, instituciones y distribuidoras— darán forma a una oferta plural y vibrante. Figuran entre ellos sellos como Calibroscopio, Edhasa, Planeta, Fondo de Cultura Económica, Santillana y Penguin Random House, además de asociaciones profesionales y proyectos independientes.
El escenario cultural se enriquece con propuestas de narración oral, talleres científicos a cargo del Grupo Melquíades, espectáculos para diferentes edades, actividades especialmente pensadas para adolescentes y la participación diaria de la Asociación de Dibujantes de la Argentina. Voces como las de Any González, Nanucuentos, Verónica Álvarez Rivera y Alejandra Alliende llenarán de historias los rincones de la feria. Como gesto inclusivo, algunas narraciones contarán con interpretación en lengua de señas argentina.
En tiempos donde la lectura enfrenta desafíos y transformaciones, la Feria del Libro Infantil y Juvenil reafirma su vocación de ser un faro: un espacio de descubrimiento, comunidad y libertad, donde los libros abren caminos y las palabras construyen futuros.