
Agradeciendo esta lluvia que cae sobre la ciudad de Buenos Aires un primero de agosto, como si limpiara todo aquello que nos aqueja y nos diera una nueva oportunidad para empezar de nuevo. Es un mes dedicado a honrar a la Mama Pacha como lo hacían nuestros hermanos de los pueblos originarios y lo siguen haciendo en toda Latinoamérica.
En nuestro norte argentino lo festejan con mucho fervor reconociendo a la Pachamama como un ser vivo que nos cobija, nos alimenta y una vez al año enaltecen su amor con respeto en diferentes rituales ancestrales. Comienza desde el 1 de agosto y se extiende hasta el 31.

En este mes podemos hacer cambios significativos en nuestra vida, ordenando, limpiando y transformando todo, podemos empezar desde nuestro hogar, desapegándonos de todo lo material que no es útil. Es un buen comienzo para donar y sobre todo agradecer cada instante que compartimos con la familia, los amigos y la sociedad con la que interactuamos en diferentes lugares.
Bien decir tu nombre Mama Pacha, en una profunda reflexión donde somos consciente que eres un ser vivo que con bondadoso amor nos provee de su energía vital. Y decir “Gracias a todos los seres visibles que te cuidan y a lo invisible que te protege”
G.N
Foto de portada : Hector Perez (pexels)