
Luna en Aries. La Luna en Aries no necesita invitación. Va, se lanza, prende la mecha. Y hoy, aunque no haya aspectos exactos, el cielo sigue cargado de la fuerza que venimos sintiendo. Ayer, Venus y Júpiter nos mostraron que el amor también se cultiva. Hoy, la Luna en Aries recuerda que no alcanza con sentir: hay que actuar, elegir, animarse. Aries es fuego que se reconoce por sí mismo. Y nos recuerda que el corazón también puede ser brújula.