Vélez se reencontró con el gol y la victoria en Liniers y lo hizo en un partido cargado de tensión. Por la 5ª fecha del Clausura le ganó 2 a 1 a Independiente -con todos los goles desde el punto de penal- y consiguió un triunfo que vale más que tres puntos: le da aire en la tabla anual, lo acomoda en la Zona B y, sobre todo, le suma confianza de cara al duelo copero con Fortaleza del martes.

En un duelo de necesitados, el Fortín golpeó primero. A los 33 minutos del primer tiempo, cuando Dilan Godoy –el juvenil de 19 años que apenas suma dos partidos en Primera– transformó en gol la sanción del árbitro tras la mano y el tackle de Kevin Lomónaco, que además significó la expulsión del defensor rojo. La ventaja en el marcador y la diferencia numérica envalentonaron al conjunto local, con el incansable despliegue de Rodrigo Aliendro -a la postre, la figura de la cancha- y el atrevimiento de Imanol Machuca, que tuvo el segundo pocos minutos después, pero su disparo alcanzó a ser desviado por Rodrigo Rey.

Ya a los 31’ del complemento, Felipe Loyola lo empató para Independiente desde los doce pasos, luego de que el árbitro chequeara con el VAR una patinada en el área de Aarón Quiros, que derivó en una infracción sobre el ex Vélez Pablo Galdames.

Lejos de amilanar al conjunto de los Barros Schelotto, el empate envalentó a un Vélez que sabía que no podía perder puntos en casa. Entonces salió decidido a buscar la victoria. Un córner desde la derecha encontró la cabeza de Quiros y su frentazo se estrelló en el travesaño. Pero antes de que un defensor del Rojo se apurar a despejar al córner, el árbitro Leandro Rey Hilfer volvió a marcar el punto del penal, al observar la infracción de Jonathan De Irastorza sobre Brian Romero, que algunos minutos antes había ingresado por el juvenil Godoy. A los 39’, el propio Romero se encargó de cumplir la ley del ex para poner el 2 a 1 final desde los doce pasos, con un derechazo seco junto al palo derecho de Rey.

El encuentro estuvo marcado por la fricción y las expulsiones: además de Lomónaco, Guillermo Barros Schelotto vio la roja en Vélez a los 41 del segundo tiempo. En ese contexto, el local mostró mayor convicción y respaldo en las estadísticas: tuvo el 56% de la posesión, más remates (13 contra 9) y más recuperaciones (18 a 13).

Vélez, incluso con un equipo alternativo, mostró carácter y juventud para sacar adelante un partido difícil, con Godoy como símbolo del recambio y Romero ratificando su peso en momentos clave. Independiente, en cambio, sigue sin ganar en el certamen, luce desconectado y profundiza una crisis que se refleja en la tabla y en el ánimo.

Con este triunfo, aunque restan jugarse varios partidos, Vélez pasó a liderar la Zona B -junto a River y San Lorenzo- y mira aliviado la parte baja de la tabla. Pero lo más importante, el envión anímico con el que llegará al partido del martes a las 19, cuando reciba a Fortaleza en el Amalfitani por la vuelta de los octavos de final de la Libertadores. Tal vez, este sea el inicio de una historia inolvidable.

Liniers no pudo sostener la reacción y cayó ante Laferrere

En el marco de la 9ª fecha del Clausura de la B Metropolitana, Liniers perdió en su cancha 3 a 2 frente a Laferrere, en un duelo cargado de intensidad y emociones. El equipo de Diego Herrero mostró carácter para igualar el marcador en el inicio del complemento, pero terminó cediendo en los minutos finales del descuento, dejando escapar un punto que parecía asegurado.

El primer tiempo fue cuesta arriba para “la Topadora”. Laferrere se puso rápidamente en ventaja gracias a la jerarquía de Eloy Rodríguez, que marcó por duplicado (14’ y 27’, el primero de penal) y complicó a una defensa que nunca logró acomodarse del todo.

Sin embargo, la reacción llegó apenas iniciado el segundo tiempo: primero con el gol de Oswaldo Pacheco a los 2’, y enseguida con el empate de Ramiro Reynoso, un minuto más tarde. Ese arranque explosivo le devolvió vida a Liniers.

Pero cuando parecía que el reparto de puntos era el resultado más justo, un tiro libre de Lucas Goberville, a los 49’ del complemento, le dio el triunfo a Laferrere. Un golpe duro para un equipo que había hecho el esfuerzo de remontar, pero que volvió a pagar caro las desconcentraciones defensivas.

Liniers mostró personalidad para competir de igual a igual, pero dejó en claro sus falencias: la falta de solidez atrás y la dificultad para sostener la intensidad a lo largo de los 90 minutos. Cinco amarillas en un mismo partido también reflejan la incomodidad con la que jugó el Celeste, que deberá ajustar tanto en lo táctico como en lo emocional.

En la próxima fecha, Liniers visitará a Fénix con la obligación de mejorar su rendimiento defensivo si quiere volver a sumar y alejarse de la zona baja.

Ajustada derrota de Beromama como local

Por la 16ª fecha de la Tercera División de la URBA, Beromama perdió 27 a 24 frente a Almafuerte en su cancha. El encuentro tuvo un desarrollo parejo y se definió en los minutos finales.

El primer tiempo cerró con ventaja para la visita por 8 a 3, gracias a un try tempranero que marcó la diferencia en el arranque. En la segunda mitad, el local logró mejorar su producción ofensiva y mantuvo el partido abierto hasta el final, aunque no le alcanzó para revertir el marcador.

Con esta derrota, Beromama se mantiene en la octava posición de la tabla con 29 puntos, y su próximo compromiso será el sábado 30, cuando visite a PAC General Rodríguez.

Agustina Guadagno