Bajo la tormenta, Vélez volvió a rugir y eliminó a Fortaleza para meterse entre los ocho mejores de América. En una noche pasada por agua y cargada de tensión, el Fortín derrotó 2 a 0 a Fortaleza en Liniers y selló su boleto a los cuartos de final de la Copa Libertadores, donde deberá verse las caras con Racing. Con tantos de Maher Carrizo y Tomás Galván, Vélez mostró personalidad, carácter y, sobre todo, una identidad de juego que empieza a afianzarse bajo la conducción de Guillermo Barros Schelotto.

La lluvia que cayó sin pausa sobre el José Amalfitani fue testigo de un Vélez decidido, que salió a imponer condiciones desde el inicio. Apenas pasados los cinco minutos, Elías Gómez sorprendió con una proyección por izquierda y metió un centro preciso que Maher Carrizo conectó de cabeza para abrir el marcador. El gol temprano le dio al Fortín la calma que necesitaba, y a la vez obligó a los brasileños a arriesgar más de la cuenta.

El Mellizo, empapado y a los gritos desde la línea, pedía presión constante. Y esa presión dio sus frutos: Jano Gordon recuperó en campo rival, levantó la cabeza y asistió a Tomás Galván, que definió con calidad para estampar el 2 a 0. Fue un golpe de nocaut para Fortaleza, que nunca encontró la manera de volver al partido.

La visita buscó reaccionar con cambios ofensivos, pero entre un inspirado Tomás Marchiori y la falta de claridad en los últimos metros, se quedó sin respuestas. Vélez, en cambio, no sólo defendió bien, sino que cada vez que aceleró dio la sensación de poder ampliar la diferencia: el recuperado Michael Santos estrelló un cabezazo en el travesaño que pudo haber sido la frutilla del postre.

Claro que el contexto también jugó su partido. La lluvia incesante hizo que la organización, de manera excepcional, permitiera el ingreso de paraguas al estadio, algo inusual en la Copa. Sin embargo, el campo de juego resistió mejor de lo esperado y no fue excusa para un Fortín que se sintió cómodo en un terreno más veloz que lo habitual.

Lo más interesante es que Vélez empieza a mostrar otra cara. Con el triunfo ante Independiente en la liga local, el equipo se despegó de la lucha por el descenso, y esa tranquilidad parece haberse transformado en confianza. En la Copa se lo ve con otra determinación, sabiendo que tiene un plan y que lo puede ejecutar.

Más allá del resultado, lo que deja este partido es la sensación de que el Fortín recuperó la mística competitiva. Bajo la tormenta, y con su gente mojada pero feliz, Vélez dio un paso enorme y se convirtió en el primer equipo argentino en asegurarse un lugar en los cuartos de final. Horas más tarde se supo que su rival será Racing (que dejó en el camino a Peñarol) y el primer mano a mano será recién el miércoles 17 de septiembre, en horario a confirmar.

No obstante, el próximo compromiso de Vélez será el lunes 25 de agosto a las 17, cuando visite a Godoy Cruz por la Liga Profesional.

Agustina Guadagno