El Torito cayó por la mínima en su visita a Morón y, a seis fechas del final del torneo de la B Nacional, se aleja del Reducido por el ascenso a Primera. En la B Metro, Liniers lo empató en el descuento y evitó quedar sólo en el fondo de la tabla, espacio que ahora comparte con Merlo y Dock Sud.

Nueva Chicago no logra despegar en la Primera Nacional. Por la fecha 28ª de la Zona B, el Torito cayó 1 a 0 en el clásico del Oeste frente a Deportivo Morón, en el Nuevo Francisco Urbano, y la derrota lo dejó en una situación cada vez más comprometida: con 33 puntos, quedó 13° en la tabla y apenas a un paso de los equipos que pelean por no descender.

El partido fue una radiografía de lo que es Chicago en este campeonato: mucha voluntad y poco fútbol. Apenas un remate claro al arco en 90 minutos frente a los siete de Morón, cinco fueras de juego que reflejaron la falta de precisión en ataque y una posesión repartida (47%), que no le alcanzó para imponer condiciones.

El gol de Juan Manuel Olivares a los 65 minutos derrumbó cualquier plan de resistencia. Ni los cambios de Lotito lograron darle aire al equipo, que se quedó sin variantes para revertir la historia. Y lo más preocupante fue la actitud: en un clásico, el Torito no mostró ni rebeldía ni juego, dejando escapar una oportunidad inmejorable para ilusionar a su gente.

Con 33 unidades, 24 goles a favor y 27 en contra, el déficit es evidente: Chicago sufre atrás y lastima poco adelante. En los últimos cuatro partidos apenas rescató un punto, está lejos de los que pelean arriba (Gimnasia de Mendoza lidera con 52) y demasiado cerca de la zona baja, donde Central Norte (33) y Colón (28) también miran con preocupación.

El próximo lunes 1° de septiembre, desde las 17:10, el Verdinegro recibirá a Gimnasia de Mendoza, en Mataderos, nada menos que al puntero de la zona. Será una prueba de fuego: levantar o terminar de hundirse.

Liniers rescató un punto agónico y sigue peleando en el fondo

Liniers volvió a sufrir, pero al menos rescató un empate en su visita a Fénix, por la 10ª fecha del Clausura de la Primera B Metropolitana. El Celeste caía desde los 35 minutos por el gol de Patricio Pérez, pero en tiempo de descuento apareció Matías Linás (90’+1) para sellar el 1 a 1 definitivo en el Estadio Municipal de Pilar.

Si bien el punto sirve para no irse con las manos vacías, la realidad es que el equipo de Diego Herrero dejó más dudas que certezas. Fénix, que también pelea abajo, lo superó en pasajes importantes del partido: tuvo más posesión (54%), más remates al arco (seis contra dos) y hasta diez tiros de esquina a favor. Liniers se mostró frágil en defensa y con poca generación en ataque, dependiendo casi exclusivamente de una pelota parada o un error del rival.

Lo positivo es la actitud: cuando todo parecía perdido, el equipo no bajó los brazos y encontró el empate sobre el final. Sin embargo, el rendimiento sigue siendo preocupante. Con apenas siete puntos en nueve partidos jugados (hace seis que no gana), Liniers está último junto a Dock Sud y Merlo, y a tan solo cinco puntos del descenso. Lo bueno es que aún restan doce fechas por jugarse y tiene tiempo para enderezar la nave.

El próximo partido será otra final anticipada: el sábado 6 de septiembre recibirá a Flandria, un rival de mitad de tabla que suma catorce unidades. Para el Celeste, la necesidad es clara: cortar la racha, ganar en casa y empezar a salir del fondo. Más que nunca, Liniers necesita transformar la rebeldía del descuento en Pilar en un punto de partida para levantar cabeza.

Agustina Guadagno