El legislador porteño Matías Barroetaveña presentó un proyecto de Ley para expropiar el inmueble de Gaona 1367, en Caballito, para conformar la Casa Museo Monseñor Jerónimo Podestá y hacerla dependiente de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad.

El objetivo es “preservar un bien de alto valor patrimonial y, al mismo tiempo, garantizar su apertura a la ciudadanía mediante un uso cultural de interés público”. También el legislador destaca: “Corresponde destacar el interés manifestado por el entonces cardenal Jorge – Mario Bergoglio en la preservación de la Casa y de la memoria de Jerónimo Podestá y Clelia Luro”.

“El inmueble integra el acervo histórico-arquitectónico del barrio de Caballito y de la Ciudad. Su construcción data de 1864, constituyendo uno de los testimonios más antiguos del barrio. Fue construido por la familia Cuitiño —vinculada a Ciriaco Cuitiño, quien se desempeñó como mazorquero durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas—, circunstancia que añade interés historiográfico al anclar la propiedad en un período clave del siglo XIX. Se trata de una vivienda de tipología colonial con rasgos italianizantes — galería, pórtico y proporciones propias de las antiguas quintas— ubicada a metros del monumento al Cid Campeador. La crítica especializada ha destacado su singular implantación: detrás de una fachada modesta se desarrolla un pasillo profundo que desemboca en el casco principal, característica que ilustra formas de habitar del siglo XIX hoy prácticamente extinguidas en el tejido urbano”, fundamenta el proyecto de Ley.

En reconocimiento a estos atributos, la Legislatura sancionó el 25 de marzo de 2004 la Ley Nº 1284, que le asigna Nivel de Protección Estructural conforme el art. 10.3.3 del entonces Código de Planeamiento Urbano. La medida que proponemos resulta complementaria y adecuada para asegurar una conservación integral y su efectivo acceso público.

Sobre Podestá: “La casa fue hogar de Monseñor Jerónimo Podestá (Ramos Mejía, 8/8/1920 – 23/6/2000), sacerdote y ex Obispo de Avellaneda, figura ampliamente reconocida por su compromiso con la democracia, la soberanía nacional y la defensa de los derechos humanos. Dentro de la Iglesia Católica impulsó caminos de pluralismo y libertad de conciencia, y fue pionero en debates que marcaron época, como el celibato opcional y la ampliación del papel de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad. Coherente con sus convicciones, contrajo matrimonio con Clelia Luro, con quien compartió esta casa, convirtiéndola en un lugar de memoria de su trayectoria pública y privada”.

Juan Castro