El Fortín igualó sin goles frente a Huracán en Parque Patricios en un partido que lo tuvo en desventaja numérica durante más de una hora. Entre la temprana lesión de Tomás Marchiori y la expulsión de Agustín Lagos, el equipo de Guillermo Barros Schelotto mostró temple para sostener un resultado que vale mucho más de lo que dice el marcador.

El arranque fue prometedor: a los 14 minutos, Francisco Pizzini rompió el cero, pero poco después el VAR anuló el tanto por un ¿offside? milimétrico de Michael Santos, encargado de enviar la asistencia desde la derecha, que ni los propios defensores del Globo reclamaron. Poco después, tras ejecutar un saque de arco, Tomás Marchiori debió abandonar el campo con dolor en la rodilla derecha y Álvaro Montero se estrenó en el arco velezano, respondiendo con firmeza.

Pero lo más complejo llegaría un minuto más tarde, cuando a los 29’, Agustín Lagos recibió la segunda amarilla en diez minutos, e imprudentemente dejó al Fortín con uno menos. De ahí en más, el plan cambió: bloque bajo, concentración en defensa y transiciones rápidas. El despliegue de Matías Pellegrini -a la postre, la figura del partido- cobró una relevancia especial al encargarse de cuidar toda la banda derecha del Fortín, sin descartar proyecciones en ataque. Huracán intentó imponer condiciones con la posesión (65% contra 35%), pero Vélez mostró más eficacia en las áreas: remató seis veces, tres de ellas al arco -Manuel Lanzini, que fue titular por primera vez, estuvo a punto de abrir el marcador- contra un solo disparo certero del Globo.

El debutante Montero se mostró infranqueable en el complemento con una atajada decisiva ante el ingresado Agustín Urzi, mientras que Lanzini y Agustín Bouzat aportaron claridad en las pocas contras disponibles. Con 147 pases completados contra 335 del rival, la estadística refleja la resistencia de un equipo que se replegó, aguantó y jamás perdió el orden.

El empate deja a Vélez con señales positivas: supo competir en la adversidad, dio minutos a juveniles y eventuales suplentes, y mantuvo el arco en cero, pese a las complicaciones. Ahora, claro, toda la atención está puesta en lo que viene: la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores frente a Racing, en la que parecería ya estar descartado por lesión Braian Romero y habrá que esperar para ver la evolución de Marchiori. Como sea, la primera batalla será este martes desde las 19 en Liniers, y los guerreros de Guillermo ya están listos para dar pelea.

Agustina Guadagno