En el Guillermo Laza, el Fortín igualó 2 a 2 con Deportivo Riestra por la 11ª fecha del Torneo Clausura, con goles de Magallán (foto) y Ramírez, en contra. El resultado lo mantiene segundo en la Zona B, con 21 puntos, a uno del líder, precisamente el Malevo. Sin embargo, el rendimiento volvió a dejar dudas: el equipo de Guillermo Barros Schelotto tuvo la pelota, pero nunca logró imponer su juego.
En el modesto estadio del Bajo Flores que estrenaba iluminación artificial, el Fortín dominó las estadísticas, pero fue Riestra el que pegó primero. A los 38’ del primer tiempo, Alexander Díaz abrió el marcador con una jugada preparada: Pablo Monje lanzó un lateral al área y Díaz, con una definición rápida de derecha, venció a Marchiori -que prefirió quedarse bajo el travesaño- para poner el 1 a 0.
El conjunto de Liniers reaccionó sobre el cierre de la etapa inicial. En tiempo agregado, Lisandro Magallán se redimió tras haber sido amonestado minutos antes y marcó el empate: Matías Pellegrini ejecutó un córner perfecto desde la izquierda y el defensor se anticipó en el primer palo para conectar un cabezazo bajo, imposible para el arquero Ignacio Arce.
En el arranque del complemento, Vélez intentó adueñarse del juego, pero volvió a sufrir una pelota parada. A los 55’, Pablo Monje volvió a aparecer con una asistencia precisa: ejecutó un tiro libre pinchado en forma de centro al corazón del área, y Jonathan Herrera definió de volea, cruzado y rasante, para volver a poner a Riestra en ventaja.
Como si fuera poco, el panorama empeoró con la expulsión de Pellegrini a los 20 del complemento por doble amarilla, lo que obligó al Fortín a replegarse. Sin embargo, el equipo de Barros Schelotto no bajó los brazos y encontró el empate de forma fortuita. A los 87’, luego de una serie de rebotes tras un tiro de esquina, Mateo Ramírez quiso despejar de cabeza y terminó marcando en contra de su propia valla, decretando el 2 a 2 definitivo. Luego del gol, sin embargo, el árbitro Fernando Echenique no marcó el centro de la cancha y dudó varios segundos en convalidarlo, como si quisiera buscar un argumento -inexistente- para anularlo.
El cierre lo tuvo Vélez, con un remate de Francisco Pizzini que fue rechazado dentro del área, pero no logró romper la resistencia del Malevo.
Más allá del punto, el equipo de Liniers volvió a dejar sensaciones encontradas: la posesión no se traduce en profundidad ni peligro. Apenas un remate al arco en todo el partido evidencia la falta de peso ofensivo de un equipo que depende demasiado de sus defensores para marcar.
Hoy quedan quince puntos en juego y el Fortín está a siete de clasificar a la Copa Sudamericana Tendrá la chance de redimirse este sábado 11 de octubre, cuando desde las 21:15 reciba a Rosario Central en el José Amalfitani. Si quiere seguir en la pelea, deberá convertir el control del balón en goles y dejar atrás la tibieza que hoy le impide despegar.
Agustina Guadagno