El Consejo Consultivo de la Comuna 9 viene impulsando un histórico reclamo de los vecinos de Liniers Norte: la creación de una plaza en el predio municipal lindero a la autopista, de Barragán y Bynnon, que desde hace años permanece como un baldío en estado de abandono. Para ello, ya llevan juntadas casi un millar de firmas, a la espera de que la Junta Comunal se expida favorablemente y avale la concreción del proyecto.
En la tarde del martes pasado, los integrantes de la Comisión de Espacio Público y Medioambiente del Consejo Consultivo de la Comuna 9 instalaron una mesa al pie del predio de Barragán y Bynnon a la que luego se fueron sumando vecinos y peatones que no dudaron en estampar su firma en el petitorio, con la intención de lograr que el baldío que hoy se observa junto a la subida de la Autopista Perito Moreno, se transforme finalmente en una plaza abierta a la comunidad.
Desde hace más de dos décadas los vecinos de Liniers Norte vienen luchando para lograr que en el perímetro comprendido por las avenidas General Paz, Juan B. Justo, los Talleres Ferroviarios y las vías del ferrocarril, puedan contar con un espacio verde público, del que la zona carece.
El predio en cuestión, lindero a la subida de la Autopista Perito Moreno, es el de Barragán 287, a metros de Bynnon, catalogado como “remanente de autopista”. El terreno -que se extiendo cien metros hasta Reservistas Argentinos- pertenece al Gobierno porteño y desde el 6 de diciembre de 2018 está cedido a la Anses, a través de un “permiso de uso precario gratuito” por un plazo de veinte años, tal como lo indica la Ley 6078/2018. No obstante, según aseguró en septiembre pasado el director general de Administración de Bienes del Gobierno porteño, Rosendo Tarsetti, “no se registra que el organismo en cuestión haya tomado posesión del predio”.
Quien hoy se acerque al lugar verá un portón de alambre cerrado con candado, flanqueado por un alambrado olímpico que hacia un lado se extiende hasta la vivienda lindera y, hacia el otro, correo paralelo a la subida de la autopista. En su interior sólo se observa una casilla de vigilancia rodeada de altos pastizales en la que pasa largas horas un guardia de seguridad -contratado por Anses- para evitar posibles intrusiones.
Vale recordar que los vecinos de Liniers Norte vienen haciendo gestiones desde mediados de 2003, tendientes a transformar el predio en un espacio verde público, conforme al Código de Planeamiento Urbano, donde aparece afectado como “Distrito UP (urbanización parque)”.
El reclamo se inició ante el viejo Centro de Gestión y Participación (CGP) 9 y luego se extendió a diversas áreas del Gobierno porteño y la Legislatura. No obstante, desde entonces ningún funcionario ha tomado cartas en el tema, con la intención de cristalizar el proyecto vecinal y ajustar el predio a la normativa legal. Por de pronto, desde hace años el predio se observa en total estado de abandono, con pastizales, malezas, basura y roedores, y en cada verano se transforma en un foco de propagación de dengue.
El proyecto presentado originalmente por los vecinos comprendía la creación de un sector de juegos infantiles, otro recreativo, un solado deportivo polifuncional, espacios verdes y la colocación de farolas, bancos y mesas de plaza.
Hasta hace algunos años, el predio era utilizado en forma irregular por un grupo scout, pero luego volvió a caer en el estado de abandono en el que se encuentra actualmente.
Tal vez hoy, con el apoyo mayoritario de los vecinos de la Comuna -ya se llevan recaudadas casi un millar de firmas- el viejo proyecto pueda empezar a ponerse en marcha. Por de pronto, al Consejo Consultivo elevará el pedido a la Junta Comunal -cuyos integrantes no se hicieron presentes en la jornada del martes- que deberá expedirse al respecto para terminar de movilizar la iniciativa y darle lugar a su concreción.