En un contexto de alta volatilidad financiera, el mercado cambiario argentino respondió con novedades luego de la firma del swap de monedas por 20.000 millones de dólares entre el Banco Central de Argentina y el Tesoro de Estados Unidos. Esta medida de apoyo financiero generó un impacto inmediato en las cotizaciones del dólar oficial, que subió 20 pesos, ubicándose en los 1.495 pesos en el Banco Nación.
Las distintas variantes del dólar evidenciaron movimientos durante la jornada: el dólar “blue”, que opera en el mercado informal, se vendió a 1.505 pesos, apenas por encima del dólar oficial; el dólar MEP, que refleja las operaciones bursátiles locales, alcanzó los 1.528 pesos; mientras que el Contado con Liquidación (CCL), destinado a transferir divisas al exterior, cerró a 1.537 pesos. En tanto, el dólar mayorista, que suele fijar el valor en la plaza mayorista, se comercializó en 1.475 pesos, mostrando también una tendencia alcista.
Esta dinámica se desarrolla en un marco de fuerte incertidumbre y tensión en los mercados financieros locales, exacerbada por la proximidad de las elecciones legislativas, que tienen lugar dentro de menos de una semana. El apoyo del Tesoro de Estados Unidos, mediante el swap y un programa adicional con fondos de inversión por un monto similar, busca brindar respaldo económico y confianza en un momento clave para la estabilidad política y financiera del país.
El presidente Javier Milei aspira a aumentar el número de representantes afines en el Congreso para consolidar y sustentar las políticas de su Gobierno. Sin embargo, los especialistas sostienen que, a pesar del respaldo internacional, persisten dudas sobre la evolución económica futura, la inflación y las políticas cambiarias, que mantienen a los inversores y agentes económicos en alerta.
Analistas consultados destacan que el swap ofrece un colchón financiero relevante que podría aliviar presiones inmediatas sobre el dólar y las reservas internacionales, pero advierten que su éxito dependerá de cómo evolucione el escenario político y el manejo macroeconómico posterior a las elecciones.
Mientras tanto, la sociedad y los mercados siguen atentos a las señales que el Gobierno y los distintos actores políticos podrán transmitir en los próximos días, en un clima de expectativa por los resultados electorales y las decisiones económicas que se avecinan.