La Luna sigue en Escorpio.
Nada es superficial. Todo lo que toca, lo transforma. Y lo que resiste ser visto, se intensifica. Las emociones hoy no piden explicaciones, piden presencia sin juicio. El dolor no es un error: es un maestro en silencio. Escorpio no busca consuelo. Busca verdad. Y cuando la encuentra, aunque duela, libera.