La singular propuesta del jefe de Gobierno porteño, no obstante, también mantiene el tren en superficie y no existe ninguna propuesta concreta para terminar con las vías de Cuzco y Barragán, en Liniers.

“Le estamos haciendo una propuesta muy interesante al Gobierno nacional: que usen los túneles ya construidos del soterramiento para sacar trenes que vayan directamente a la Provincia de Buenos Aires y que no paren en la Ciudad”, disparó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en el marco de un encuentro con vecinos de Villa Real desarrollado a fines de agosto pasado. El proyecto consistiría en completar el soterramiento desde Villa Luro -donde llegó a cavar la tuneladora- hasta la estación Once, pero eliminando todas las estaciones del tramo capitalino de la línea. Según el mandatario, la propuesta se justificaría en el hecho de que la parte más onerosa del proyecto del soterramiento son las estaciones.

Posteriormente indicó que, lejos de deshacerse de la traza en superficie, la misma sería utilizada para “un tren de menos frecuencia o tal vez un tranvía que conviva con los pasos a nivel”, que discurrirían únicamente por territorio porteño.

De esta forma se deduce que, de avanzar con esta propuesta, Macri descartaría la idea de construir un viaducto entre Caballito y Villa Luro –es decir, desde donde termina la trinchera hasta el punto donde quedó abandonada la obra del soterramiento en 2019– que el Gobierno porteño viene proponiendo desde ese entonces y que el propio Macri reflotó en la campaña del 2023. Sin embargo, una vez iniciada su gestión, el GCBA se concentró en la construcción de pasos bajo nivel (sapitos), sin volver a tocar el tema.

Como se recordará, la opción del viaducto, no obstante, no incluía al barrio de Liniers, que parece estar condenado a seguir padeciendo los pasos a nivel de Barragán y Cuzco, para los cuales el jefe de Gobierno continúa sin proponer ninguna alternativa.

Pedido de Informes

Desde aquel anuncio informal, el jefe de Gobierno no volvió a expresarse al respecto. En paralelo, el gobierno nacional descartó de plano la continuidad de la obra del soterramiento. En ese marco, legisladores de Unión por la Patria presentaron un pedido de informes sobre el futuro del tren Sarmiento. “En los últimos días se difundieron declaraciones del jefe de Gobierno proponiendo completar el soterramiento de la Línea Sarmiento hasta Once y, en territorio porteño, eliminar del proyecto la construcción de estaciones ferroviarias soterradas, promoviendo un sistema tranviario o tren ligero de baja frecuencia en territorio porteño. Estas definiciones, de verificarse, tendrían un alto impacto urbano, de movilidad y presupuestario para la Ciudad y requieren precisiones oficiales”, fundamentaron.

Entre otros puntos, solicitan se aclare si el GCBA ha reconsiderado o abandonado la propuesta de viaducto elevado, si presentó un proyecto o propuesta formal al Estado Nacional, si el proyecto encuentra compatibilidad con el Plan Urbano Ambiental y el Plan de Movilidad e informe si implica una modificación de la red actual de carga pesada.

“El presente pedido se fundamenta en los numerosos antecedentes contractuales y jurídicos vinculados a la obra de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. Desde su adjudicación en 2008 al Consorcio Nuevo Sarmiento, la obra ha sufrido múltiples modificaciones que han alterado su alcance, plazos y aspectos económico-financieros, sin que se hayan obtenido resultados concretos”, plantea la fundamentación.

“El contrato está suspendido desde diciembre de 2018 por orden del Ministerio de Transporte. Sin embargo, en 2019, se realizaron cambios sustanciales, como la modificación del método constructivo y la redeterminación del precio, que supera los 20 mil millones de pesos, sin invocar interés público ni cumplir con los requisitos legales correspondientes. Además, recientes declaraciones indican que el proyecto ha sido oficialmente cancelado por decisión del Gobierno Nacional, anunciando el cierre definitivo y el sellado de los túneles ya construidos”, se agrega.

“Estos elementos, sumados a la magnitud de los fondos públicos comprometidos, tornan indispensable requerir al Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires precisiones sobre el rol asumido en este proyecto, los recursos que se destinarían, el plan de trabajo previsto y toda otra circunstancia de relevancia vinculada a la eventual intervención del Gobierno de la Ciudad en la obra. Adicionalmente, decisiones como suprimir estaciones en CABA o reemplazar el servicio ferroviario por un tranvía impactan en accesibilidad, tiempos de viaje, integración tarifaria y equidad territorial, y podrían requerir evaluaciones ambientales, urbanísticas y de movilidad conforme la legislación vigente. Por ello, este Cuerpo solicita información detallada sobre los proyectos y acciones propuestas”, concluye el texto.

Todo hace suponer que aún resta mucho por resolver y proyectar. En cualquier caso, la singular propuesta del jefe de Gobierno reabre el debate sobre el futuro de una de las obras ferroviarias más postergadas del área metropolitana, de la que depende el futuro de miles de vecinos.