El golpe por la eliminación copera todavía dolía, pero Vélez mostró entereza y dejó en claro que está para dar pelea en el Torneo Clausura. En el José Amalfitani, superó por 3 a 1 a Atlético Tucumán (dos de Romero -foto- y Valdés) en un duelo cargado de intensidad, que lo mantiene a sólo una unidad del líder Riestra, a quien visitará el lunes próximo. A nivel local, el póker de triunfos se completó con las victorias de Chicago, Liniers y Beromama.

El inicio de la noche linierense estuvo marcado por la sorpresa: un error insólito de Lisandro Magallán en la salida derivó en el tanto de Mateo Bajamich, que puso a la visita en ventaja y llenó de murmullos las tribunas. Sin embargo, la reacción del Fortín no se hizo esperar. Con un Braian Romero encendido y decidido a recuperar su lugar de referente ofensivo, el equipo de Guillermo Barros Schelotto dio vuelta la historia antes del descanso con dos intervenciones letales del delantero.

Primero, a los 36’, recibió un pase filtrado de Matías Pellegrini y con una definición sutil por derecha superó a Mansilla para el empate. Y apenas dos minutos después, el delantero volvió a aparecer: armó una pared con Tomás Galván y, con un remate alto y cruzado, dio vuelta el marcador para desatar la euforia en Liniers y desterrar la triste imagen de Michael Santos como improductivo referente de área.

Ya en el complemento, Vélez controló los tiempos, aunque le costó liquidarlo. Entre las manos de Mansilla y la falta de precisión, el resultado se mantuvo abierto. Hasta que, en el tramo final, el chileno Diego Valdés, ingresado desde el banco, conectó una gran asistencia de su compatriota Claudio Baeza y firmó cifras definitivas con su primer grito en el club.

La victoria tuvo doble valor: por un lado, por la solidez con la que se sobrepuso a un traspié inicial y a las ausencias pesadas (Maher Carrizo, Imanol Machuca, Manuel Lanzini, Aaron Quiros, etc.); por otro, porque le permite llegar con confianza y a tiro del puntero al duelo directo contra Riestra. El Fortín demostró que no piensa caerse tras la frustración internacional y que tiene con qué sostener la pelea en el campeonato.

En una noche donde el coraje y la paciencia fueron claves, Vélez volvió a sonreír. Ahora, todo apunta al choque que puede marcar el rumbo del Clausura. El próximo lunes 6 de octubre, desde las 19, el Fortín visitará a Riestra, en un mano a mano que puede marcar el rumbo del torneo.

Chicago ganó sin brillar, pero con carácter en Mataderos

El sábado por la tarde, Nueva Chicago venció 1 a 0 a Agropecuario en el estadio República de Mataderos y volvió a sonreír en la Primera Nacional. El gol de Brandon Cortés, a los 33 del segundo tiempo, fue suficiente para que el Torito se quedara con los tres puntos en un partido que tuvo más lucha que fútbol.

Lo curioso es que, desde las estadísticas, Agropecuario mostró mayor posesión (59% contra 41%) y más remates al arco (dos contra cero). Sin embargo, fue Chicago el que golpeó en el momento justo y defendió su ventaja con orden y oficio.

El equipo de Gastón Lotito no necesitó brillar ni dominar para ganar: apostó a la intensidad, a cerrar los caminos y a aprovechar la chance más clara que tuvo. Ese oportunismo lo terminó premiando con un triunfo que, si bien no lo mete en la pelea de arriba, sí le da aire en la tabla (41 puntos, lejos del fondo y con margen para trabajar con menos presión).

Chicago mostró nuevamente lo que siempre lo caracterizó en Mataderos: garra, empuje y saber sufrir. No fue un partido vistoso, pero sí uno de esos que fortalecen el carácter de un plantel que sigue en construcción.

La deuda pendiente está en generar más fútbol y situaciones de gol —los números marcan que casi no pateó al arco—, pero la victoria deja un mensaje: en Mataderos, aunque falte juego, siempre sobra actitud.

En la última jornada de la fase regular, Chicago visitará a Temperley este sábado 4 de octubre a las 14, buscando cerrar el torneo con otra victoria que le permita terminar con buenas sensaciones.

Liniers dio el golpe y se ilusiona con despegar

El domingo, Liniers consiguió un triunfo que vale más que tres puntos. En su casa, derrotó 2 a 1 a Brown de Adrogué y sumó una victoria que le permite tomar aire en la lucha del fondo y empezar a soñar con salir de los últimos puestos.

El Celeste salió decidido desde el arranque y sorprendió a todos: a los 10 minutos Diego Guallama abrió el marcador y, apenas tres minutos después, Ramiro Reynoso amplió la ventaja con un derechazo que desató la locura en Villegas. Aunque Brown descontó rápido con un gol de Fernando Enrique a los 27’, Liniers no se desmoronó y mantuvo la calma.

El segundo tiempo fue de pura entrega. Con 53% de posesión y apenas dos tiros claros al arco, Liniers mostró oficio y carácter para sostener el resultado. La Topadora jugó con el corazón, defendió cada pelota como una final y logró quedarse con un triunfo vital.

En la tabla, Liniers suma 14 puntos y sigue en el 17° lugar, pero este envión anímico llega en el momento justo. En la próxima fecha tendrá otra finalísima: visitará a Acassuso en el estadio Armenia, rival directo en la pelea por escapar del fondo.

La victoria ante Brown no sólo suma en números, también refuerza la confianza de un equipo que, si mantiene esta actitud, puede empezar a escribir una historia diferente en lo que queda del torneo.

Beromama rugió fuerte en González Catán

En su casa y ante su gente, el sábado por la tarde Beromama sacó pecho y se quedó con un triunfo clave por la 20ª fecha de la Tercera División de la URBA: fue 27 a 7 ante Tiro Federal de Baradero, en un duelo que se presentaba como bisagra para ambos.

El tricolor de las Mil Casitas impuso condiciones desde el arranque, con una defensa sólida y una delantera que dominó en el contacto. Con orden y paciencia, Beromama fue marcando diferencias en el tanteador, mostrando contundencia cada vez que pisó campo rival.

La victoria le permite a Beromama alcanzar los 39 puntos en el campeonato y mantenerse en la mitad de tabla, con la ilusión de seguir escalando posiciones.

El próximo sábado, Bero volverá a presentarse en González Catán, donde recibirá a Porteño, en lo que promete ser otro partido de alto voltaje.

Agustina Guadagno