El legislador Lucio Lapeña, del bloque UCR / Evolución, presentó en la Legislatura porteña el proyecto de ley 2735-D-2025, que propone la creación de un marco normativo para el fomento del turismo de reuniones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La iniciativa tiene por finalidad establecer lineamientos e incentivos económicos destinados a promover, difundir y fortalecer este segmento turístico, entendido como aquel que abarca las actividades vinculadas con la organización o participación en reuniones, congresos, convenciones, ferias, exposiciones, simposios o conferencias.

Según el texto, la ley apunta a contribuir con el desarrollo económico local, potenciar la difusión científica y tecnológica, e impulsar el intercambio cultural y académico a través del fomento de este tipo de eventos.

El artículo 6° del proyecto prevé que los incentivos económicos a otorgarse consistirán en Aportes No Reembolsables (ANR) de hasta un 50% del monto invertido en la realización de los eventos que cumplan con las condiciones de la norma. La Autoridad de Aplicación, que deberá ser designada por el Poder Ejecutivo, será la encargada de definir los beneficiarios, requisitos y procedimientos administrativos.

Entre las atribuciones de dicha autoridad, la iniciativa incluye:

  • Diseñar e implementar el programa de incentivos.

  • Actuar como órgano consultivo y de asesoramiento permanente sobre los beneficios a otorgar.

  • Convocar a empresas, cámaras, asociaciones y sectores interesados a participar del desarrollo del esquema.

El texto aclara que el monto anual destinado al programa dependerá de la disponibilidad presupuestaria que determine el Poder Ejecutivo local.

En los fundamentos, Lapeña sostiene que el turismo de reuniones “tiene un gran impacto en la economía, en la generación de empleo y en el posicionamiento internacional de las ciudades anfitrionas”, al atraer tanto a visitantes nacionales como extranjeros que, además de participar en los eventos, consumen servicios turísticos, culturales y gastronómicos.

El legislador argumenta que Buenos Aires posee ventajas competitivas naturales y una infraestructura adecuada para consolidarse como un centro regional de congresos y ferias internacionales, destacando que esta modalidad turística reduce la estacionalidad, promueve la divulgación del conocimiento y estimula la inversión privada.

“El turismo de reuniones contribuye a dinamizar la economía, a diversificar las actividades comerciales y a poner en valor los espacios públicos de la Ciudad”, sostiene el proyecto en sus fundamentos, que concluyen solicitando la aprobación de la norma como un instrumento estratégico para fortalecer el desarrollo económico, científico y cultural de Buenos Aires .