
La ola de frío polar ya se ha instalado en la Ciudad de Buenos Aires y el Área Metropolitana (AMBA), marcando un brusco y anticipado ingreso del invierno que se hará sentir con intensidad durante toda esta semana y hasta el comienzo de junio. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas por bajas temperaturas extremas, vientos fuertes y lluvias persistentes en varias regiones del país, con un marcado descenso térmico que comenzó a notarse desde el martes 27 de mayo y que tendrá su punto más frío entre el miércoles 28 y el jueves 29.
En el AMBA, las temperaturas mínimas rondarán los 5 grados, con registros que podrían descender hasta 4 o 5°C, mientras que las máximas no superarán los 12 a 15 grados durante los próximos días. El miércoles 28 será la jornada más fría, con una mínima estimada en 6°C y ráfagas de viento del sur que pueden alcanzar hasta 50 km/h, intensificando la sensación térmica y generando un ambiente invernal muy marcado. El jueves 29 la mínima descenderá a 5°C, cifra que se mantendrá estable hasta el domingo 1 de junio, cuando se espera un leve repunte térmico, aunque con temperaturas aún bajas para la época.
Este episodio de frío extremo está impulsado por una masa de aire polar que ingresó desde la Patagonia y avanza hacia el centro y norte del país. En provincias patagónicas como Santa Cruz y Tierra del Fuego, las temperaturas ya se encuentran por debajo de los -2°C, con registros que incluso alcanzan los -10°C en algunas localidades, acompañados de intensas nevadas y heladas generalizadas. En cambio, en Buenos Aires y su periferia, aunque el frío es intenso, no se esperan nevadas debido a la baja humedad y la ausencia de precipitaciones suficientes para que se produzca nieve.
El ingreso de este aire polar también estuvo acompañado por un frente de tormentas y lluvias intensas que afectaron el norte de la provincia de Buenos Aires y otras zonas del centro del país, con alertas naranjas por tormentas fuertes y posibilidad de granizo durante el martes 27. Sin embargo, a partir del miércoles, el clima se estabilizará con cielos mayormente nublados o parcialmente nublados, sin pronóstico de lluvias para el resto de la semana.
Expertos en climatología señalan que este fenómeno representa un cambio abrupto en el patrón climático habitual para fines de mayo, con un contraste notable respecto a la primera quincena del mes, que estuvo caracterizada por temperaturas superiores a lo normal y episodios de calor atípicos. Este contraste térmico acentúa la sensación de frío y marca el inicio anticipado de condiciones plenamente invernales, con heladas que se extenderán a gran parte del territorio nacional, incluyendo zonas agrícolas sensibles.
Según explicaron los meteorólogos la ola de frío polar que afecta a Buenos Aires y el AMBA se caracteriza por:
Temperaturas mínimas entre 5 y 6°C, máximas que no superan los 15°C.
Vientos fuertes del sur y suroeste que aumentan la sensación térmica.
Ausencia de nieve, pero posibilidad de fenómenos invernales como graupel en zonas aledañas.
Estabilidad climática con cielos parcialmente nublados y sin lluvias durante la mayor parte de la semana.
Persistencia del frío intenso hasta al menos el domingo 1 de junio, con un leve aumento térmico hacia el final del período.
Este escenario obliga a la población a tomar precauciones para enfrentar las bajas temperaturas, especialmente durante las madrugadas y noches, y marca un claro corte con las condiciones más templadas que se habían registrado en mayo, anticipando un invierno riguroso que recién comienza.