El legislador porteño Matías Barroetaveña (Unión por la Patria) presentó un pedido de informes sobre la circulación de autos sin patente en territorio porteño.
“Si el Gobierno de la Ciudad lleva un registro del número estimado de vehículos que circulan con carteles provisorios en lugar de patentes reglamentarias. Cuáles son los criterios de fiscalización y control aplicados por las fuerzas de seguridad y agentes de tránsito frente a vehículos sin chapas visibles. Qué procedimientos se siguen para verificar la autenticidad de las identificaciones provisorias en papel”, indica el requerimiento.
La defensa de la solicitud establece: “Según información de público conocimiento, una gran cantidad de vehículos 0 km – se estima que más de 600.000 en todo el país- están circulando sin las tradicionales chapas metálicas, debido a demoras en la provisión de patentes por parte del Estado nacional. En su lugar, los automóviles llevan carteles provisorios con letras rojas pegados en el parabrisas y en la luneta, que muchas veces no resultan visibles desde el exterior o pueden ser fácilmente manipulados o falsificados”.
El origen de esta situación estaría vinculado al faltante de insumos para la fabricación de las patentes, así como a la reducción del número de registros habilitados para tramitar dominios y cambios de titularidad. A esto se suma el cierre de la planta ex Ciccone -dedicada a la producción de chapas- y las restricciones impuestas por la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor (DNRPA), que limitan la cantidad de vehículos a patentar por mes. La Ley Nacional de Tránsito N° 24.449 establece la obligatoriedad de portar la placa de dominio legible, visible y sin adulteraciones. Sin embargo, el uso masivo y prolongado de permisos provisorios en papel no previstos para una circulación extendida ha erosionado ese principio, generando una zona gris de cumplimiento legal que no puede sostenerse indefinidamente sin poner en riesgo el orden público y la seguridad jurídica”, agrega el legislador.
Juan Castro