La legisladora porteña Aldana Crucitta (UCR-Evolución) presentó un proyecto de Resolución para que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires fije una placa y conmemore el 130° aniversario de la Farmacia “Antigua del Águila” de Villa Crespo (Avenida Corrientes 5000), en reconocimiento a “los años de servicio ininterrumpidos y por haberse constituido en un emblema identitario del barrio”.
“La Farmacia Antigua del Águila es un espacio emblemático que representa un patrimonio cultural vivo, histórico y social para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fundada en 1895 y ubicada desde 1914 en su local actual en Villa Crespo, ha mantenido en pie su arquitectura, mobiliario y tradiciones farmacéuticas por tres generaciones familiares. La historia de la Farmacia Antigua del Águila se entrelaza profundamente con la del propio barrio de Villa Crespo, cuya fundación oficial data de 1888, apenas unos años antes de la creación de la farmacia, en 1895. En este sentido, ambos el barrio y la farmacia han crecido de la mano, reflejando las transformaciones sociales, urbanísticas y culturales de la Ciudad de Buenos Aires a lo largo de más de un siglo. La farmacia ha sido atendida sin interrupciones por tres generaciones de la familia Domínguez, quienes han mantenido la tradición del servicio personalizado, incluyendo preparaciones magistrales artesanales. Este traspaso familiar del oficio representa valores esenciales como la vocación de servicio, el conocimiento técnico y el compromiso comunitario”, introduce la fundamentación del homenaje.
“Su conservación constituye un testimonio tangible de la historia barrial, la evolución sanitaria y la cultura porteña. Además, ha sido escenario de producciones cinematográficas y publicitarias que la consolidan como ícono cultural. En una ciudad en constante transformación, esta farmacia constituye un bastión de identidad cultural, con una rica memoria social y un compromiso con la atención personalizada y artesanal. La farmacia no es sólo un comercio, es un espacio de memoria afectiva y social. Muchos vecinos recuerdan haber ido desde niños con sus padres o abuelos, y hoy siguen acudiendo. Además, en un momento en el que muchos comercios históricos han cerrado o sido reemplazados por otros, la continuidad de esta farmacia representa un acto de resistencia cultural frente a la homogeneización urbana. Preservar la Farmacia del Águila es, en este sentido, preservar también la memoria barrial y el entramado social de Villa Crespo, que se caracteriza por su espíritu solidario, su activa vida cultural y su fuerte sentido de pertenencia”, se agrega.
“Por estos motivos, es fundamental reconocerla oficialmente y promover la preservación de su legado para las futuras generaciones, mediante la declaración de interés cultural y la colocación de una placa conmemorativa que visibilice su aporte histórico”, finaliza el texto firmado por Crucitta.
Juan Castro